martes, 17 de julio de 2012

Canal 9 s'en va a la merda




Programas basura, propaganda partidista que llenaba de vergüenza a trabajadores y televidentes, gastos descomunales en lo que para Camps, Rita y toda la retahíla de insurrectos que llevan pegados al trasero es la “Valencia Grande y Libre”… En eso se había convertido Canal 9 desde que en 1995 el PP se abalanzó sobre la televisión valenciana en plan para chulo mi pirulo.
La pérdida constante de audiencia ha sido una lacra constante desde entonces, y somos un tropel los que hace años que ni recordamos tener una tecla 9 en nuestro mando a distancia.
Lo primero fue huir de los informativos como de la peste bubónica: abominable la manipulación, bochornoso el modo de cubrir las noticias, y como ocultaban unas o tergiversaban otras. En la parrilla aparecían programas de producción propia tan horteras que daban vergüenza ajena, alimentados de crónicas ajadas y mustias. El segundo canal autonómico llegó con algo de aire fresco, pero aquello duró poco y terminó contagiándose del decaimiento general que sufrimos todos los valencianos.
Y la guinda del pastel la pusieron los “grandes acontecimientos” que nuestra excelsa Comunitat se merece. 
Vino el Papa, nada menos. Años se ha pasado la oposición preguntando al espabilado de Camps y Cia que cuantos millones nos había costado la broma, y que si quieres arroz, Catalina. El President, con un par, nunca lo dijo, pero sí expresó “que para el Papa, cueste lo que cueste”. Oye, y que se quedó tan ancho. Leo en la prensa que Pedro García, director general del ente aquel año, adjudicó el sonido del evento a una empresa tapadera de la trama Gürtel. Todos esos angelitos están imputados. Ya veremos que queda de todo eso.
La Copa América, la liga, la F1. Todo servía para intentar cortar el desangre de audiencia de la televisión. Las cantidades abonadas por actos deportivos dan repelús y no lograron devolver, más que puntualmente, una audiencia quizá perdida para siempre; algunas, como la Fórmula 1, puede ser que nunca nos la quitemos de encima. 
Canal 9 está bajo sospecha por diversas compras realizadas y la Sindicatura de Comptes tiene una lista kilométrica por las malas artes realizadas. El monto total de la deuda alcanza los 1.200 millones de euros.
Una joyita, vamos, de la que el PP ni el gobierno valenciano son responsables, por supuesto. La culpa de esto también es del ejecutivo anterior. 
El NODO de Rita, Paco, Alberto, Ricardo y un largo etcétera llega a su fin. Ellos lo han arruinado, vapuleado, mangoneado, chupeteado y hundido. 
¿Responsables? Uy, ninguno. A mi plin, mira como me han vuelto a votar.
El 76% de la plantilla, que se dice pronto. 1.295 trabajadores a la calle. La secretaria del director se queda, que el pobre hombre como va a estar sin telefonista; y la señora de la limpieza, porque, claro, que como se va a poner él a limpiar.
Cientos de familias que han dejado los mejores años de su vida en el canal autonómico se quedan sin trabajo por la mala gestión de unos sinvergüenzas.
Una piedrecita más de las que se nos están metiendo en los zapatos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario